El efecto Trump sobre las acciones parece estar desapareciendo en los primeros 100 días de su gobierno

Donald Trump alcanzará sus primeros 100 días como presidente de los Estados Unidos el 29 de abril. Esta fecha al azar es importante porque Trump mismo fijó un plan de 100 días en octubre de 2016, antes de que fuera elegido. Los primeros 100 días son un punto de referencia de rendimiento para Trump establecido por el mismo Trump.

Que Trump no haya cumplido con todos los puntos en su lista de tareas de 100 días no es una razón para entrar en pánico. Desde el punto de vista de los mercados, muy pocas de las promesas de Trump durante los primeros 100 días realmente importan. Los mercados específicamente quieren que Trump cumpla con sus promesas relacionadas con los recortes de impuestos, el gasto de infraestructura y la desregulación. Reformas políticas importantes no pueden ocurrir en 100 días. 

La caída inicial en los mercados de valores estadounidenses después de su elección demuestra que Trump tiene el potencial de hacer daño a los mercados, pero los primeros 100 días de Trump han sido acompañados por una euforia de compra. Hubo un poco de incertidumbre cuando Trump retiró el impopular plan de reemplazo de Paul Ryan para el Obamacare, pero los mercados se consolidaron después y no se produjo ninguna explosión de ventas como podría haberse esperado. Con los bancos centrales como respaldo, los inversionistas han comprado con confianza cualquier caída inducida por Trump. Es decir, lo que estamos viendo es lo mismo que ocurre después de cada choque geopolítico desde el final de la crisis financiera. 

Se podría decir que Trump ha sido un descanso bienvenido de la siempre presente temática de los  bancos centrales en los mercados, pero en realidad son las bajas tasas de interés y los gigantescos balances de los bancos centrales los que más importan a los mercados. Las órdenes ejecutivas de Trump y los tweets provocativos han demostrado una buena intención en políticas de crecimiento y hasta ahora eso ha sido suficiente para mantener los mercados de valores al alza.

Las acciones estaban en tendencia mucho antes de que Trump asumiera el cargo, por lo que la pregunta es si podría descarrilar el boom, en lugar de crear uno. 

Una comparación entre los índices estadounidenses y otros índices bursátiles globales desde la inauguración de Donald Trump el 20 de enero revela un fenómeno por demás intereante. El Dow y el S&P 500 han tenido un menor desempeño que el índice DAX de Alemania, pero superaron al FTSE 100 del Reino Unido y al Nikkei de Japón. Es cierto que la mayor parte de los resultados del DAX 30 se produjeron como una reacción de alivio del mercado ante los resultados de las elecciones en Francia. Si Trump es el principal motor del optimismo bursátil, ¿Por qué las acciones alemanas están teniendo un mejor desempeño desde que fue elegido?

Mirando dentro del mercado de valores de Estados Unidos, el efecto Trump es aún menos visible. Los sectores que se benefician de los prometidos cambios de política de Trump han actuado en línea con el mercado de valores más amplio desde su inauguración. Desde el día de la inauguración, los sectores que serían neutrales o negativamente afectados por Trump variaron más del S&P 500.

Sectores en el S&P 500 desde el inicio del mandato de Donald Trump. Fuente: Bloomber.

Como grupo, las acciones financieras (XLF) que deberían beneficiarse de un crecimiento económico más fuerte y los prometidos recortes a la regulación solo han tenido un rendimiento ligeramente más elevado que el mercado de valores a nivel general. Las acciones industriales que se beneficiarían de los gastos de infraestructura (XLI) sólo han subido ligeramente.

El ETF del sector de salud del S&P 500 (XLV) ha superado el mercado a nivel general a pesar de una serie de tweets de alto perfil y comentarios de Trump que potencialmente podrían ser verdaderamente negativos para la industria farmaceútica. El ETF de tecnología de la información (XLK) ha tenido un excelente desempeño, a pesar de que se pensaba que la tecnología era un área que podría verse afectada negativamente por el enfoque de Trump en la industria tradicional. La caída de los precios del petróleo este año ha afectado al ETF del sector energético del S&P 500 (XLE).

Los inversores apostaron a un efecto Trump en el desempeño de las acciones estadounidenses frente a las acciones internacionales y los sectores respaldados por Trump antes de la inauguración, pero no desde entonces. La conclusión de algunos analistas es que durante sus primeros 100 días en el cargo, los inversores han perdido cierta fe en Trump, pero no en el rally del mercado de valores.