¿Porque el petróleo crudo barato no necesariamente es algo positivo?


Después de la gran caída del petróleo crudo después de Acción de Gracias, ha habido un bombardeo constante de afirmaciones acerca de lo positivo que es la baja en el precio del petróleo para la economía y los consumidores. Esto último puede ser cierto, ya que empieza a costar  menos llenar los tanques de gasolina y por lo tanto tenemos más dinero para gastar en otras cosas. Sin embargo, en opinión de los expertos el daño colateral causado a las empresas y las naciones tiene ramificaciones de largo alcance.

Los Estados Unidos ha hecho enormes progresos en la exploración y el descubrimiento de petróleo y gas natural que se encuentra en depósitos profundos de esquisto. La cantidad de dólares gastados es enorme y los retornos son sustanciales cuando el petróleo en niveles altos. Sin embargo, la fuerte caída en el precio del petróleo crudo hace que nuevos proyectos de exploración sean menos viables, y muchas de estas empresas se encuentran endeudadas. Dada la caída de los precios del crudo, es lógico pensar que estas empresas tendrán que reducir la producción y, finalmente, sus ingresos caerán.

De hecho, ya se han visto caídas masivas y mercados de tipo bajista en acciones de compañías importantes del sector como RIG, ESV, HAL, PXD, EOG, MRO, APA, APC, OXY y muchas otros. Lo que tomó años en construir en precios de las acciones sólo tardó unas cuantas semanas en destruirse.

Otros países están siendo seriamente afectados por el crudo a la baja, sobre todo los que basan su economía en esta materia prima. Países como Venezuela, Rusia, Irán y otros derivan una gran parte de sus ingresos por la venta de petróleo crudo. La débil demanda significa un exceso de oferta, el exceso de oferta significa que los precios caen, y precios más bajos significa menos ingresos. En algún momento habrá un nivel de equilibrio, pero es evidente que no hemos llegado allí todavía.

Como materia prima, el petróleo crudo tiene un papel importante en la economía global. Sin embargo, cuando los precios caen, tal como están cayendo ahora, habrá ganadores y perdedores. La situación actual no es diferente a lo que vimos en 2007/2008, cuando cayó la demanda y en la década de los 90, cuando los precios cayeron debido a problemas de exceso de oferta (el crudo cayó a un solo dígito antes que el presidente George W. Bush fuera elegido). En algún momento, habrá un equilibrio, pero, por ahora, la oferta es demasiado alta para superar.