Confusión reina en Grecia



Debido a que hay temores crecientes de que el Gobierno griego podría renegar de sus obligaciones de deuda con el Fondo Monetario Internacional, el Viceministro del Primer Ministro Alexis Tsipras ha intervenido para calmar los temores tanto de los países acreedores como de los mercados financieros.

Gabriel Sakellaridis dijo que Grecia seguirá haciendo pagos a la UE y el FMI durante el mayor tiempo posible. Sin embargo, la adición del "mayor tiempo posible" a la oración implica que un default de la deuda a largo plazo es inevitable.

Los comentarios del señor Sakellaridis se realizaron después de la declaración hecha por el ministro del Interior griego Nikos Voutsis, que afirmó que Grecia se está quedando sin dinero. Siempre parece que el gobierno griego transmite mensajes contradictorios.

Entonces, ¿cuál es la situación actual en Grecia? El Gobierno griego ha pasado la mayor parte de los cuatro meses tratando de liberar la última parte del dinero de su rescate. Este dinero representa una cantidad de 7,2 mil millones de euros los cuáles Grecia necesita desesperadamente.

El Gobierno griego recibió el último monto de dinero para su rescate en agosto del 2014. Sin este dinero sería practicamente imposible para el Estado griego cumplir con sus obligaciones de pago.

El punto de fricción es la demanda por parte del partido de gobierno SIRYZA para que se produzca una reestructuración de la deuda. Los acreedores del país, sin embargo, no tienen ningún deseo de ayudar a lo que ven como una administración griega que tiene una ideología política que va en contra de la corriente del orden establecido en Europa.

Los acreedores también se apuntan a las historias de éxito de Irlanda, España y Portugal. Dicen que los gobiernos de estos países han sacado sus economías de la recesión y los han puesto en el camino del crecimiento.

Sin embargo juzgando por los resultados de las elecciones locales de España de este fin de semana, parece que los ciudadanos comunes españoles aún no han sentido los beneficios de un programa de austeridad.

Esto nos lleva de nuevo a Grecia. El país está tratando de obtener fondos de rescate del Eurogrupo. Sin embargo, si miramos el calendario de pagos de la deuda en los próximos tres meses, el Estado griego tiene la obligación de pagar de nuevo a sus acreedores casi tres veces la asistencia de rescate que está recibiendo.

No es de extrañar que el Gobierno griego recién elegido ha puesto una fuerte resistencia contra lo absurdo del programa de rescate actual. Al mismo tiempo, es comprensible que los acreedores de los países quieren recuperar su dinero.

Así que aquí nos dirigimos hacia el verano sin ningún trato acordado y no hay plan B formulado. La misma historia de siempre que amenaza la economía europea y al EUR.