Las opiniones sobre la subida de tasas de interés en Estados Unidos están divididas



Después de la reciente agitación en China, muchos economistas han cambiado su punto de vista respecto a la subida de tipos de interés de Estados Unidos y ahora afirman que se realizará al final del año, en lugar del próximo mes de septiembre como era el consenso apenas el mes anterior.

Por el momento, la posibilidad de una subida de tipos de interés en septiembre se ha reducido a menos del 50 por ciento, según una encuesta, realizada por Bloomberg recientemente, lo que es una baja significativa con respecto al 77 por ciento del mes pasado.

"Cuarenta y ocho por ciento de los 54 economistas encuestados durante agosto 27-31 por Bloomberg News, opinan que habrá un aumento en septiembre de la tasa de interés de referencia, el primer movimiento hacia arriba desde el año 2006. Ello representa una baja desde el 77 por ciento en una encuesta realizadas entre el 7 y el 12 ade agosto, aunque sigue siendo el doble del 24 por ciento que opinario que el primer movimiento en las tasas de interés se producirá en diciembre. Un diecisiete por ciento dijo Octubre" - informó la agencia de noticias Bloomberg.

El último discurso por el miembro del FOMC y vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer en el Simposio Económico 2015 en Jackson Hole el sábado pasado, no dio ninguna indicación sobre el momento del próximo aumento de las tasas de interés en Estados Unidos. En general, parece que para la Reserva Federal es una decisión complicada para tomar la cual no puede ser analizada a la ligera.

La Reserva Federal elevó por última vez las tasas de interés hace nueve años, con un aumento en 25 puntos básicos, hasta el 5,25 por ciento. Sin embargo, tras el colapso del mercado inmobiliario y la consiguiente caída hacia la recesión pronto revirtió estas acciones, con la tasa de interés de referencia de la Fed situada entre 0,0 por ciento y 0,25 por ciento en diciembre de 2008.

Dado que la función principal de la política monetaria de la Reserva Federal es luchar por el máximo empleo y la estabilidad de los precios, en 2011 el banco central determinó que la tasa de inflación objetivo del 2 por ciento sería la mejor manera de lograr esos resultados y mantener el crecimiento económico a un ritmo saludable.

Una reducción de la tasa de interés por lo general promueve un mayor gasto de los consumidores, el aumento de la inflación y la reactivación económica. Esta vez, sin embargo, dado que la tasa de interés ya estaba en cero y como medida resultó básicamente ineficaz, se adoptaron nuevas soluciones tales como los programas de flexibilización cuantitativas. Por el momento, todas estas medidas se han completado y la economía de Estados Unidos está mostrando una mejora, con ser el mercado de trabajo casi al nivel previo a la recesión con una tasa de desempleo de 5.3 por ciento.

Por lo tanto, la Reserva Federal ha comenzado a considerar el aumento en las tasas de interés, y tales expectativas han causado el aumento de la moneda estadounidense desde  mayo de 2014. Sin embargo, un incremento demasiado pronunciado en las tasas de interés podría causar daños a una economía de Estados Unidos que aún no está completamente curada, por lo tanto, las medidas siguen causando un debate entre los responsables de las políticas económicas del  país. Además, las únicas expectativas de este tipo de acciones ya han perturbado los mercados globales y ejercer presión sobre las economías emergentes.

Seguramente el próximo aumento de las tasas de interés no va a superar los 25 puntos básicos. En cuanto al tiempo, tendremos más pistas durante la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, el 17 de septiembre.